En 1998 Maria Altmann (Helen Mirren), una mujer judía que huyó de Viena durante la II Guerra Mundial, regresa sesenta años después para reclamar las propiedades que los nazis confiscaron a su familia, entre las que se encuentra el célebre 'Retrato de Adele Bloch-Bauer I', de Gustav Klimt . Un joven abogado (Ryan Reynolds) la ayudará en su lucha con el gobierno austriaco y la Corte Suprema de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, Maria deberá enfrentarse a los terribles recuerdos de su pasado. Una película basada en los hechos reales de la vida de la protagonista (FILMAFFINITY)
visualizar completa: https://www.youtube.com/watch?v=PUqUVuu5oV4
La xenofobia, el odio, la política dibujan un mapa desolador en una familia que se ve fracturada y dividida por los terribles acontecimientos, y “Hay que decidir, por la supervivencia”
Ella, sabe que el momento ha llegado y se despide de su padre. Sabe que la vida se ha truncado irremediablemente. El padre se despide de su hija con una sola plegaria “no nos olvides”
la protagonista de esta historia se convirtió en una ciudadana americana sin aparentemente mirar atrás, pero en su corazón existía una tristeza por la perdida sufrida, por el agravio, por la nostalgia y el desarraigo
Una película exquisita, donde se muestra una historia basada en la vida real, y conjugando, momentos del pasado, con los sucesos del presente, ofreciendo una narrativa que dejan ver, lo que el desarraigo cala silenciosamente en todos aquéllos que dejan su patria, sobre todo aquellos que deben hacerlo en situaciones críticas, llenas de injusticias, penurias, y soledad.
A continuación, una muestra del dialogo que vive en la mente de la protagonista
Dialogo:
padre- -ha llegado el momento de partir
hija protagonista -pero yo no quiero
madre -pero debes vivir...debes seguir adelante y aquí ya no hay futuro para ti
padre -América será tu hogar a partir de ahora
hija -si papa
padre -así que a partir de ahora....hablaremos pensando en tu futuro....(voz optimista)
-reflexiona- cuando nuestra familia llego a Viena, Maria, ...no eramos personas ricas ...trabajamos duro...hicimos todo cuanto pudimos para contribuir y formar parte de ella. Estamos satisfecho con lo que logramos y estamos orgullosos de nuestros hijos y nadie podrá arrebatarnos eso¡¡
...y ahora que te vas...
...te pido solo una cosa…mi amor...
Hija -que quieres papa
Padre -RECUÉRDANOS.... (y se fundieron los tres en un abrazo entre sollozos)
Llevanos contigo en tu corazón y aprende a ser feliz otra vez